Gestión del talento humano
- Carlos DĆaz Lastreto
- 2 may 2021
- 5 Min. de lectura

Autor brasileño que ha escrito el que yo creo es el manual de gestión de recursos humanos mÔs famoso, al menos en Chile. Según Wikipedia nació el año 1936 y tiene una importante trayectoria como académico y autor en el campo. En su último libro Gestión del Talento Humano presenta una actualización de sus ideas acerca del Ômbito de RRHH
Comienza señalando que a su juicio han existido tres eras en el desarrollo de las organizaciones. En la tabla se ve un resumen del planteamiento del autor (Chiavenato, Gestión del talento humano, tercera edición pÔgina 40, Las tres etapas de las organizaciones en el transcurso del siglo XX).
SegĆŗn el autor, hemos pasado por tres estadios o eras de desarrollo en relación al tema de las personas, desde la revolución industrial hasta nuestros dĆas.

1 Era Industrial: Periodo que va desde la Revolución industrial hasta el aƱo 1950. Las empresas optaron por una estructura organizacional burocrĆ”tica que se caracterizó por el formato piramidal y centralizador que daba importancia a la departamentalización funcional, la centralización de las decisiones en la cĆŗspide de la jerarquĆa y el establecimiento de reglas y reglamentos internos para disciplinar y estandarizar el comportamiento de las personas.
2 Era Industrial neoclÔsica: Periodo que se extiende entre la década de 1950 y 1990. La velocidad del cambio tuvo un aumento progresivo. Se desarrollan nuevos modelos estructurales para incentivar la innovación y la adaptación a las condiciones externas cambiantes. La respuesta a esto es la estructura matricial.
3 Era del conocimiento: Desde 1990 en adelante. Los cambios se vuelven mĆ”s rĆ”pidos, imprevistos y turbulentos dado el desarrollo de las tecnologĆas de la información. Por ello se han desarrollado organizaciones mucho mĆ”s Ć”giles, con desarrollo de equipos autónomos y Ć©nfasis en el cambio, la creatividad y la innovación.
Cualquier clasificación es por definición arbitraria ya que se seleccionan algunos datos, eventos o situaciones y luego se las nombra como etapas. Lo que creo que es claro es que en la mayor parte de los paĆses, ha habido una evolución en el mundo organizacional desde las organizaciones jerĆ”rquicas y piramidales propias de un mundo estable hacia organizaciones mucho mĆ”s dinĆ”micas propias de un mundo fluido y lĆquido, lleno de mucha incertidumbre. Este tema estĆ” muy bien tratado por Bauman por ejemplo.
Ello hace pensar en que la aproximación organizacional hacia las personas ha ido cambiando, volviĆ©ndose menos rĆgida, menos jerĆ”rquica, menos centrada en los ātiempos y movimientosā como decĆa Taylor y mĆ”s centrada en el cerebro individual y colectivo (trabajo colaborativo). No por nada, al menos en Chile, las organizaciones con mĆ”s problemas, dada su organización jerĆ”rquica son la Iglesia y las FFAA.
Dada la distinción anterior, sostiene el autor cada era aporta diferentes enfoques sobre cómo lidiar con las personas dentro de las organizaciones, por lo que la administración de RRHH pasa por tres etapas distintas:
Este giro se representa en la tabla 2 (Chiavenato, Gestión del talento humano, tercera edición pÔgina 40, Las tres etapas de la gestión del talento humano).

1 Relaciones industriales. Propio de la industrialización. Surgen los departamentos de personal y de relaciones industriales. Los primeros, unidades destinadas a hacer cumplir las exigencias legales relativas al empleo, la admisión con un trato individual, los registros en la nómina, el conteo de horas trabajadas para efecto del pago, la aplicación de advertencias y medidas disciplinarias, la programación de vacaciones. Los segundos, añaden la relación con los sindicatos y la coordinación interna con los demÔs departamentos para enfrentar problemas sindicales de contenido reivindicativo.
2 Recursos Humanos: AdemÔs de las tareas operativas propias de la época anterior, cumplen funciones como prestadoras de servicios especializados, entre ellos: reclutamiento, selección, formación, evaluación, remuneraciones, higiene y seguridad en el trabajo y relaciones laborales y sindicales.
3 Gestión del talento humano: Sustituyen a los departamentos de RRHH. Las prĆ”cticas de RRHH se delegan a los gerentes de lĆnea de toda la organización, quienes se convierten en administradores de RRHH, mientras que las tareas operativas y burocrĆ”ticas no esenciales se transfieren a terceros por medio de subcontratación. A partir de ello se dice que āla administración de personas es una responsabilidad de lĆnea y una función de staffā. Los equipos de gestión de talento humano se concentran en brindar asesorĆa interna.
Hoy dĆa se ensayan distintos nombres para el Ć”rea de personas: Ć”rea de personas propiamente tal, talento humano, capital humano y coexisten tanto Departamentos de personal, de relaciones laborales, oficinas de remuneraciones, Ć”reas de bienestar. Estamos en una transición importante, pensando como las personas agregan valor a la organización y cómo se gestiona dicho aporte de valor.
Dados todos estos cambios, los roles que asume el Ć”rea de recursos humanos son mĆŗltiples y pueden resumirse asĆ: (Chiavenato, Gestión del talento humano, tercera edición pĆ”gina 46, Las tres etapas de la gestión del talento humano).

Hoy dĆa, dado como han cambiado las organizaciones y las personas, el Ć”rea de RRHH se ha tenido que adecuar, cambiando fuertemente su función, de manera de aprovechar el talento humano, algo indispensable para el Ć©xito organizacional.
Esta evolución no es homogénea. Existen organizaciones en que el Ôrea de personas se sigue dedicando aún al control, al reclutamiento y al pago de sueldos. Otras mÔs avanzadas se enfocan en las relaciones laborales, mÔs reactivo o mÔs proactivo y muy pocas en gestión del talento, mirando a las personas como la fuente de competitividad y de ventaja sostenible.
¿Qué es el talento?, se pregunta el autor. Es un tipo especial de personas, lo que incluye cuatro aspectos esenciales, conocimiento (saber), habilidad (saber hacer), juicio (saber analizar la situación y el contexto) y actitud (saber hacer que las cosas ocurran).
Dice el autor, que el talento lleva al capital humano, el que se encuentra compuesto por dos aspectos principales: talento propiamente tal y contexto.
1 Talento: Personas con conocimientos, habilidades y competencias que son reforzados, actualizados y compensados de forma constante.
2 Contexto: El ambiente interno adecuado para que los talentos florezcan y crezcan. El contexto es determinado por:
2.1 Arquitectura organizacional con un diseño flexible, integrador y una división del trabajo que coordine a las personas y el flujo de los procesos y de las actividades de manera integral.
2.2 Una cultura organizacional democrĆ”tica y participativa que inspire confianza, compromiso, satisfacción, espĆritu de equipo.
2.3 Un estilo de administración sustentado en el liderazgo renovador y en el coaching, con descentralización del poder, delegación y atribución de facultades.
Y el capital humano lleva a su vez al capital intelectual, concepto que solo nombra pero no explica de ninguna manera, sólo mencionando que se trata de activos intangibles. He escrito sobre esto en otro post (ver post).
Creo que el autor es coherente en su esfuerzo de moverse desde las ideas āantiguasā de RRHH hacia las ideas mĆ”s āmodernasā del campo. Ha ido āenchulandoā sus libros para acercarse a estos nuevos modelos pero aĆŗn se mantiene en la segunda etapa, con su descripción de procesos operativos de RRHH y poco Ć©nfasis estratĆ©gico, poco de talento en realidad y mucho aĆŗn de administración de RRHH. Aunque el libro se llame Gestión del Talento, sigue siendo Administración de RRHH.
Creo que quienes trabajan en Ć”reas de personas tienen que saber cada vez mĆ”s del ānegocioā, de cómo la organización logra sus objetivos y resultados, mĆ”s que sólo ser especialistas en personas. TambiĆ©n que deben tener cada vez mĆ”s competencias conductuales para negociar, influir, educar, reflexionar, para interactuar con quienes estĆ”n en la lĆnea, apoyĆ”ndolos genuinamente a generar resultados.
AdemƔs, quienes trabajan en el campo requieren flexibilidad para innovar, para cambiar prƔcticas y paradigmas, de modo de dar el ejemplo en aquello que le solicitan a sus clientes internos.